Esta mañana se ha celebrado una manifestación en contra de la decisión de Demarcación de Costas de retirar del litoral de Pollença todos sus parques infantiles, siendo estos los de las playas de Tamarells, Albercutx y Llenaire, como así la retirada de todas la tarimas que permiten el acceso al agua a las personas que dependen de una silla de ruedas para desplazarse, según rezaba la convocatoria.

Los manifestantes también denunciaban que Costas también había decidido la retirada de los espacios habilitados en forma de merenderos para las familias en la playa de Llenaire cuando ellos habían solicitado no solo su ampliación sino también la instalación de baños públicos.

La protesta se desarrolló con total normalidad y ejemplaridad, sin incidentes, con la participación de mas de dos centenares de vehículos y abarcando prácticamente toda la vía de litoral des Port de Pollença.

Se pudieron observar multitud de pancartas enarboladas desde las ventanillas de los coches que formaban la extensa caravana, con leyendas como Berenada a Llenaire, Merenderos en la Playa, Niños con Derechos, Baños Públicos, Parques en la Playa, Merenderos = Familias, Niños + Parques, Parques Playa Niños Felices, + Familias = Niños Felices, entre otras muchas.

Una de las participantes, simpatizante de Units, manifestó su total descontento con lo que ella decía una situación surrealista, y citaba Barbaridades urbanísticas amnistiadas y gran parte de la costa rapiñada y solo se preocupan de romper la ilusión de los niños. Costas no quiere a los niños, decía.

La simple presencia de los parques es un dinamizador económico y social que desde que existen ha cambiado totalmente la fisonomía de la primera línea urbana del Port de Pollença, convirtiendo un espacio que en invierno estaba totalmente muerto a un espacio social y lúdico dedicado a las familias y a los niños en pleno contacto con el mar y sin apenas impacto. No se trata de infraestructuras impactantes, sino de madera, un elemento totalmente sostenible e integrado en el medio natural.

Costas depende del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, una institución que propugna el desarrollo sostenible, ignorando que los pilares fundamentales de la sostenibilidad son el equilibrio entre lo social, lo medioambiental y lo económico. Este es otro ejemplo del actual desplazamiento que se está realizando justamente sobre lo social, sobre todo en esta situación de excepcionalidad sanitaria.