Todos los gatos que conocemos pertenecen a la especie Felis silvestris catus, entre ellos hay muchas razas diferentes, pero si los clasificamos por su hábitat y forma de vida, se dividen en dos tipos: gatos domésticos y gatos ferales.
Los primeros viven en un hogar y tienen propietario, los segundos habitan en el exterior formando colonias. Los gatos de una colonia se consideran que son propiedad de los municipios donde ésta esté ubicada, aunque suelen ser personas voluntarias las que se ocupan de su alimentación y cuidado. Los romanos ya distinguían entre ellos y llamaban a los primeros felis y catus a los segundos.
Por su amplio abanico de presas potenciales, por su alta eficiencia como depredador, y por su elevado éxito reproductivo el gato está incluido en la lista de especies invasoras de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sin embargo, es precisamente su instinto de cazador el que ha conseguido que esta especie conviva con el ser humano desde el principio de los tiempos, ya que resulta super útil para ahuyentar a otras especies que el ser humano considera dañinas, como roedores, reptiles y determinados insectos como las cucarachas.
Los problemas surgen debido a su extraordinaria capacidad para reproducirse como puede verse en el siguiente gráfico facilitado por la ONG BALDEA:
La solución más efectiva y ética a este problema es el método CER que consiste en Capturarlos, Esterilizarlos y Retornarlos a su entorno. Este sistema se ha probado en todos los países del mundo y se emplea habitualmente por ser la mejor manera de controlar las poblaciones para que sean sostenibles.
Intentar controlar las poblaciones matando a los animales es, además de una crueldad, un método inútil porque en cuanto queda un espacio vacío, llegan otros gatos para ocuparlo.
Sin embargo, si se mantiene controlada la población de una colonia, tiende a ir bajando el número de individuos ya que el índice de mortalidad es muy alto, debido a las condiciones en las que viven ya que están expuestos a muchos peligros: coches, venenos, etc.
Nieves Martín
Presidenta de la Asociación SOS Voluntarios de Son Reus